
Durante mucho tiempo los investigadores han creído que cuando un agujero negro muere, todo lo que está dentro es destruido por completo y para siempre. Sin embargo, un estudio reciente propone que la información y todo lo que se extrae en el horizonte de sucesos no se borra, sino que gradualmente se filtra a lo largo de las últimas etapas de la evaporación del agujero negro. Los científicos unieron la radiación Hawking con modelos matemáticos y computadoras de alto rendimiento para generar una simulación que muestra cuándo la información entra y sale de un agujero negro.
El nuevo estudio fue publicado en la revista APS Physics hace unos días. Fue Stephen Hawking, hace unos cuarenta años, quien propuso que los agujeros negros se evaporan y se contraen porque emiten radiación. Después de eso surgieron varias preguntas sobre la información y todo lo demás dentro del agujero negro – específicamente dónde va toda esta información cuando el agujero negro muere.
Después de muchos cálculos, los físicos sugirieron que simplemente todo desaparece dentro de los agujeros negros, pero esto viola las leyes muy esenciales de la física.

Chris Adami y su colega Kamil Bradler, de la Universidad de Ottawa, han desarrollado una nueva teoría según la cual la información que hay dentro del agujero negro se filtra lentamente mientras el agujero negro se está evaporando.
Este estudio contrarresta un concepto bastante antiguo de que era imposible que toda la información cuántica permaneciera secreta dentro del agujero negro aunque se redujera a tamaños diminutos – lo que significaría que todo lo presente dentro del agujero negro sería destruido.
Así que Chris Adami y su colega Kamil Bradler utilizaron la teoría de Hawking «con un pequeño giro«.
Mediante herramientas matemáticas y computadoras de alto rendimiento, los científicos fueron capaces de simular agujeros negros durante largos períodos de tiempo y rastrear la información fuera de los agujeros. Adami dijo:
«Para realizar este cálculo, tuvimos que imaginar cómo los agujeros negros interactúan con el campo de radiación de Hawking que lo rodea. Esto se debe a que actualmente no hay teoría de la gravedad cuántica que pueda indicar cómo es tal interacción. Sin embargo, parece que hicimos una buena conjetura porque nuestro modelo es equivalente a la teoría de Hawking en el límite de los agujeros negros fijos e inmutables. Si bien nuestro modelo es sólo eso -un modelo- pudimos demostrar que cualquier interacción cuántica entre los agujeros negros y la radiación Hawking es muy probable que tenga las mismas propiedades que nuestro modelo«