
Vamos a explicar qué es chipear un coche. Cuando tenemos un coche moderno, de la última década aproximadamente, notamos que la centralita o «ordenador del vehículo» tiene un gran control sobre todo el coche, incluso sobre su rendimiento. Esto se debe a que se trata de centralizar las variables del coche en un sólo ordenador que controle todo, es decir, la centralita.
El objetivo de la centralita o chip es que el coche de un rendimiento lo más ajustado posible, a veces se «capa» la potencia para reducir el consumo, por ejemplo. Cuando hablamos de chipear un coche nos referimos normalmente a alterar de alguna manera la electrónica del coche para hacer que su rendimiento se ajuste más a nuestras necesidades. Aunque en realidad chipear un coche es instalar un chip de potencia para aumentar la potencia del motor.
Chipear un coche es muy común en el mundo del tunning, no tanto entre los usuarios más normales.
Diferencia entre reprogramar una centralita y chipear un coche

La diferencia más sustancial es la forma de hacerlo, cuando reprogramas una centralita se toca el corazón electrónico del coche, y lo debe hacer alguien muy cualificado concretamente en el tipo de centralita que se vaya a tocar. Instalar un chip de potencia, es decir, chipear un coche, es relativamente más sencillo que reprogramar una centralita, puesto que alguien con un poco de maña puede hacerlo sin necesidad de conocimientos complejos, pero sólo sirve para aumentar la potencia del coche.
¿Merece la pena chipear un coche?
Saber si merece la pena chipear un coche depende del uso que le vayas a dar, analiza tu caso concreto, lo más probable es que pueda merecer la pena reprogramar tu centralita para reducir el consumo, antendiendo al uso que le estás dando al vehículo.
Toda lo que necesitas saber sobre chips de potencia y reprogramación de centralitas lo tienes en esta web de coches.