
Cuando firmas una hipoteca, abres una cuenta bancaria, o haces algo con tu banco te sientes estafado, ¿verdad? Los bancos ostentan gran cantidad de poder, amparados por leyes que ellos mismos «compran» y promueven. Los bancos nos engañan, ¿por qué no saber cómo engañar a un banco? La realidad es que los bancos nos engañan, el protitipo de banquero piensa que tú, como cliente, eres tonto, o al menos, menos listo que ellos.
Este artículo no pretende incitar a la estafa (ya que no hay estafa en esta historia), sólo contar la historia de cómo un ruso engaño a su banco. Se trata de un ciudadano ruso cualquiera, que fue capaz de imponer a su banco sus propias condiciones,
¿Cómo logró este ruso engañar a su banco?
El banco online Tinkoff Credit Bank Systems (TKS) es uno de los bancos más importantes de Rusia de los que operan en internet. En el año 2008 un comercial de dicho banco contactó con Dmitri Agárkov para venderle una tarjeta de crédito. Como viene siendo habitual en este tipo de ventas, el banco le remitió a Dmitri un contrato por correo electrónico que debía imprimir, firmar y reenviar a la central para ser validado y firmado por los responsables del banco TKS. Esta vez, Agárkov decidió no dejarse engañar por su banco con las típicas cláusulas abusivas y ser el que esta vez iba a engañar a su banco.

Para engañar a su banco Dmitri Agárkov, modificó el contrato que su banco le había enviado, los modificó añadiendo cláusulas que podrían considerarse abusivas por su parte, pero, por otra parte, lícitas si el banco las acepta. De acuerdo al contrato, Agárkov debía ser indemnizado en varios casos: una suma de 91.000 dólares por cada cambio unilateral que realizase el banco (práctica que llevan actualmente los bancos con total impunidad), también otra en la que el cliente sería indemnizado con 182.000 dólares en caso de que el banco decidiese rescindir el contrato.
Cuando Agárkov envió el contrato con sus cláusulas, el banco lo firmo sin poner pegas y devolvió la copia firmada de rigor, convirtiéndose en un documento legal oficial. Todo bien hasta que el banco decidió cancelar la tarjeta de crédito en 2010.
El bancó demandó a Agárkov
Al sentirse engañado, el banco TKS denunció a Agárkov exigiéndole una suma de 1.363 dólares en concepto de deudas de la tarjeta de crédito de la tarjeta que habían cancelado. A lo que Dmitri Agárkov respondió con otra demanda por incumplimiento de contrato exigiendo al banco una cantidad total de 727.000 dólares, correspondientes a cambios de claúsulas en el contrato por parte de TKS.
El caso está en los tribunales rusos y Dmitri Agárkov obtendrá o una compensación legal de 727.000 dólares que el bancó firmó, o una pena ilícita de 4 años de cárcel. ¿Ganará el poder o la ley?